Los sindicatos intentaron copar las calles de 57 ciudades españolas
el pasado domingo para protestar contra la reforma laboral. Tuvieran o
éxito o no, desde luego lo que sí coparon fue el Boletín Oficial del
Estado (BOE) del día siguiente. Según recogía ayer la publicación, el
Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha concedido a UGT y CCOO subvenciones por importe de casi 340.000 euros como parte de las ayudas a la inmigración
repartidas entre diversas organizaciones en el cuarto trimestre de
2011. Apenas una gota en el océano de fondos que las centrales se
reparten habitualmente por los conceptos más variados. Una imbricación
en el sistema que convirtió a los sindicatos en blanco de las críticas
de muchos de los cientos de miles de ciudadanos que se manifestaron el
pasado fin de semana.
El departamento de Fátima Báñez anunciaba
ayer la concesión a las federaciones agroalimentarias de UGT y CCOO de
un total de 88.968 y 60.558 euros, respectivamente, en concepto de visitas a los alojamientos [de inmigrantes contratados en temporada] y la elaboración de informes sobre las condiciones de los mismos. Además, ambas asociaciones se repartían 183.360 euros por asesoramiento e información sociolaboral. En concreto, la federación dependiente de Cándido Méndez se embolsaba 90.000 euros y la de Ignacio Fernández Toxo
otros 75.300 euros. También se apuntaban otras cuantías menores por
colaborar en la elaboración de un censo de alojamientos o la realización
de estudios e investigaciones sin especificar.
Hace apenas días, el 3 de febrero, el Ministerio de Agricultura de Miguel Arias Cañete
también reconocía a través del BOE la labor de las centrales
sindicales. En este caso en relación con la política de pesca. La
secretaría general contemplaba ayudas a la Federación Estatal de
Transportes y Comunicaciones del Mar de UGT por 79.810,95 euros por la realización de acciones de “formación náutico-pesquera”. No se iba de vacío su principal partenaire. La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras también se embolsaba por este mismo concepto sus 79.669,10 euros. En total, ambas formaciones se repartían más de 159.000 euros con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
El PP firma ahora el BOE, pero estas concesiones no son exclusivas de los populares. Más bien responden a una inercia aceptada por todos que define un modelo de relación entre los diferentes gobiernos con los sindicatos y la patronal. Valeriano Gómez, en sus últimas horas al frente de Trabajo, aprobó casi 19 millones en ayudas para diferentes federaciones de UGT y CCOO.
¿Objetivo? La formación profesional de ocupados. Los empresarios no
salieron mal librados: Cepyme recibió 6,66 millones y CEOE otros 6,59
millones. Báñez aprueba casualmente sus ayudas un día después de las
manifestaciones. Más allá de la falta de habilidad de la ministra, la
cuestión es que la realidad ayuda al azar: hay muchos días en los que el
BOE recoge subvenciones similares.
El ‘otro frente’ de Méndez y Toxo
Un status quo que en parte explica la contestación que recibieron los sindicatos el domingo por parte de manifestantes organizados en torno a los indignados del 15-M. El denominado Bloque Crítico
se mantuvo al margen de la corriente principal para mostrar su
“disconformidad más absoluta con las cúpulas sindicales, no con sus
bases”, según uno de sus portavoces. “No podemos olvidar que estos
dirigentes [Méndez y Toxo] han pactado graves pérdidas de derechos en los últimos años”,
remachaba. Una muestra de que los sindicatos no tienen sólo que lidiar
con el Gobierno Rajoy, sino con una buena parte de la población que les
considera parte del sistema. Un sistema del que es máxima expresión el
BOE.
No es fácil cuantificar el montante anual de fondos que
gestionan sindicatos y patronal, teniendo en cuenta que reciben dinero
de buen número de ministerios y en relación con diferentes políticas.
Sobre todo por actividades de formación, un auténtico agujero negro. Como publicó El Confidencial, los principales sindicatos y la patronal se repartieron más de 175 millones en subvenciones para gestionar cursos de formación para el empleo en 2010,
según las cifras agregadas desglosadas por el BOE. Pero es que, además,
la Fundación Tripartita, en cuyo patronato están Gobierno, sindicatos y
patronal, contaba con un presupuesto en 2011 de 3.013,8 millones. La formación en el ámbito estatal se llevó más de 506 millones y en el autonómico se fue por encima de los 1.100 millones.
Una de las primeras medidas aprobadas por el Partido Popular tras llegar al Gobierno fue reducir en un 20% las subvenciones a sindicatos y las organizaciones empresariales, lo que según la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría,
supondrá un ahorro de 55 millones de euros. Mientras que las centrales
solicitaban ayer al Ejecutivo que se sentara a negociar el contenido de
la reforma laboral en vista del éxito de la manifestación, la secretaria
general del partido en el gobierno, María Dolores de Cospedal,
negaba la mayor y aseguraba que el seguimiento a la concentración no fue
elevado. Y recordaba que el apoyo electoral recibido por su partido
supera al respaldo de sindicatos e indignados.
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